Bonsái para principiantes
Un árbol bonsái es un árbol en miniatura que se planta dentro de un contenedor. De hecho, el término “bonsái” significa literalmente “plantado en un recipiente” en japonés.
El bonsái hace referencia al arte de cultivar estos pequeños árboles y es una parte integral de la cultura japonesa que se remonta a principios del siglo XIV. Una vez disfrutado sólo por los aristócratas más ricos y los miembros de alto rango de la sociedad japonesa, el bonsái es ahora una forma de arte que disfrutan personas de todo el mundo.
Cuidados
Cuidar un bonsái puede parecer intimidante al principio. A continuación se ofrecen algunos consejos que le mostrarán cómo cuidar un árbol bonsái con facilidad.
Posicionamiento
Para determinar la mejor ubicación para exhibir su bonsái, necesitará saber qué tipo de árbol es y si es una planta de interior o de exterior.
Los tipos más comunes de bonsái, como el enebro, el pino y el abeto, son plantas de exterior y deben exponerse a las estaciones como sus homólogos más grandes. Los bonsáis de exterior también incluyen árboles de hoja caduca, lo que significa que sus hojas cambian con las estaciones. Estos incluyen el arce, el olmo y el ginkgo.
Los árboles bonsái de interior son especies típicamente subtropicales que prosperan con temperaturas estables durante todo el año. Estos incluyen plantas de jade, árboles paraguas hawaianos y árboles de ficus.
Una vez que hayas determinado qué tipo de árbol bonsái tienes, el resto es bastante sencillo. A continuación se ofrecen algunos consejos generales sobre la colocación de los árboles bonsái que normalmente se aplican a todo tipo de árboles bonsái.
- Posicionamiento: Su bonsái debe mantenerse alejado del calor directo o de corrientes de aire.
- Iluminación: Mantenga su bonsái en un área con mucha luz solar.
- Humedad: Los bonsáis necesitan humedad para mantener la tierra húmeda.
Riego
La causa número uno de la mayoría de las muertes de los árboles bonsái es la falta de riego. Debido a que la capa de tierra es tan poco profunda, es propensa a secarse muy rápidamente. Los árboles bonsái deben regarse justo cuando la capa superior del suelo parezca seca. Dependiendo del tipo y tamaño de tu árbol, así como del tipo de suelo que utilices, la frecuencia de riego puede variar e incluso puede ser una vez al día. Por lo tanto, es mejor regar cada una de tus plantas de bonsái individualmente, en lugar de seguir una rutina.
Al regar su árbol bonsái, el objetivo principal es saturar completamente el sistema de raíces con agua. Para garantizar una saturación adecuada, siga regando hasta que el agua escape por los orificios de drenaje. Para permitir un drenaje adecuado, muchos bonsáis vienen con una bandeja para recoger el exceso de agua.
El riego excesivo también puede ser perjudicial para su árbol bonsái. Los síntomas de un bonsái regado en exceso incluyen el color amarillento de las hojas y el marchitamiento de las ramas más pequeñas. Si un bonsái se riega en exceso, sus raíces se ahogan en agua y quedan privadas de oxígeno, lo que impide un mayor crecimiento para sostener el árbol. El exceso de riego también puede deberse a un suelo con mal drenaje.
Para asegurarse de que está regando su bonsái adecuadamente, deberá evaluar su árbol de bonsái diariamente. La regla general es regar tan pronto como la tierra parezca seca.
Poda y Modelado
La poda es fundamental para mantener los árboles bonsái pequeños y su forma compacta. Existen dos tipos principales de poda: poda de mantenimiento y poda estructural.
La poda de mantenimiento fortalece el árbol fomentando un nuevo crecimiento. Cortar los brotes y las hojas jóvenes expone las hojas de debajo al aire y la luz solar, lo que fortalece aún más el árbol y beneficia su salud general.
Las áreas que requieren poda de mantenimiento incluyen las ramas, los cogollos y las hojas. Podar ramas fomenta el crecimiento de ramas más pequeñas y le permite controlar la forma de su árbol. Podar los cogollos lejos de las ramas produce un crecimiento de hojas más compacto, lo que fomenta el crecimiento de hojas más pequeñas.
Por lo general, debes podar tu árbol bonsái cuando veas un nuevo crecimiento que comienza a transformar la forma de tu árbol de una manera no deseada. Para los bonsáis en flor, la poda debe realizarse durante la primavera para estimular el crecimiento de más flores el año siguiente.
La poda estructural es una técnica más avanzada que sólo debe realizarse cuando el árbol está inactivo. Implica la eliminación de las ramas estructurales primarias del árbol y requiere las habilidades de un profesional para garantizar que el árbol pueda recuperarse.
Otra forma de darle forma adecuada a tu árbol bonsái es alambrar sus ramas. Puedes controlar la forma y el patrón de crecimiento de ciertas ramas envolviéndolas con un alambre delgado. Es mejor realizar el cableado durante el invierno, cuando las hojas del árbol bonsái se han caído. Asegúrate de vigilar el crecimiento de la rama y retira el cable cuando sea necesario. Si la rama crece demasiado rápido, puede penetrar el alambre y causar cicatrices.
Elegir el suelo adecuado
La clave para elegir el suelo adecuado para tu bonsái es elegir uno que ofrezca un drenaje adecuado. Agregue partículas grandes a la mezcla de tierra, como roca o piedras volcánicas, para mejorar el drenaje e introducir aire en la tierra. La mezcla de suelo ideal también debería poder retener agua, lo que se puede mejorar añadiendo arcilla.
Fertilizar tu bonsái asegura que reciba la cantidad adecuada de nutrientes que necesita para mantenerse saludable. Un fertilizante equilibrado para bonsái contiene cantidades iguales de nitrógeno, fósforo y potasio. Antes de fertilizar, asegúrese de haber regado bien el árbol, ya que es perjudicial fertilizar la planta mientras el suelo está seco. Asegúrese de leer las instrucciones del fertilizante para evitar fertilizar en exceso.
Trasplantar tu bonsái
El trasplante es un factor clave para mantener la salud de su árbol bonsái. El objetivo del trasplante es eliminar el exceso de raíces que pueden provocar que el árbol muera de hambre o que no reciba suficientes nutrientes para su masa. El trasplante también garantiza que su árbol pueda seguir prosperando en una maceta pequeña. Los árboles de bonsái deben trasplantarse una vez cada dos a cinco años, dependiendo de qué tan rápido crezca su árbol de bonsái.
Estos son los pasos básicos para trasplantar su árbol bonsái:
- Retire con cuidado el árbol de su maceta.
- Con unas tijeras afiladas, recorte la capa exterior de raíces.
- Inspeccione la masa de raíces en busca de áreas podridas y recórtelas según sea necesario. Estas áreas pueden indicar dónde el bonsái no recibe suficiente drenaje.
- Limpia la olla y elimina las manchas marrones o verdes.
- Coloque cuadrados de malla sobre los orificios de drenaje para evitar que se caiga la tierra.
- Cubra el fondo de la maceta con tierra y coloque el árbol encima.
- Llene los agujeros y huecos restantes donde solía existir la raíz con tierra.
Información cortesía de FTD.com